Read Anywhere and on Any Device!

Special Offer | $0.00

Join Today And Start a 30-Day Free Trial and Get Exclusive Member Benefits to Access Millions Books for Free!

Read Anywhere and on Any Device!

  • Download on iOS
  • Download on Android
  • Download on iOS

El caparazón: Diario de un mirón en las cárceles de Al-Asad

Unknown Author
4.9/5 (13910 ratings)
Description:Abrí los ojos lentamente. El hedor que me rodeaba estuvo a punto de asfixiarme. A mi alrededor había un bosque de pies y piernas. Estaba tirado en el suelo entre la maraña de pies: olor a pies sucios, olor a sangre, olor a heridas supurantes, olor a un suelo que no se había limpiado en mucho tiempo… La respiración pesada de personas obligadas a permanecer en pie, pegadas unas a otras. Según mis estimaciones, seríamos unos 86 hombres. Miré al techo ¡y calculé que no tenía más de 25 metros cuadrados!La gente hablaba en susurros, lo que generaba un zumbido constante en el ambiente. Quería ponerme de pie para coger algo de aire. Terribles dolores por todo el cuerpo. Traté de incorporarme, soportando el dolor; pero cuando intenté mantenerme en pie grité. Era insoportable.La gente que estaba a mi alrededor se percató y varias manos se alargaron para sujetarme por las axilas y levantarme. Me puse de pie apoyándome en las manos. El chico que estaba a mi lado me dijo:—Paciencia, hermano, paciencia. Un mal trago, pero se pasará.—Quien está con Dios tiene a Dios con él. No desesperes, hermano —añadió otro, en la misma línea.Con el movimiento, se aliviaron un poco los dolores. Miré a mi alrededor: adultos, jóvenes y también niños de doce o trece años, hombres mayores y ancianos.Me giré hacia el hombre que había intentado hacerme desistir de mi empeño un poco antes y le pregunté:—¿Quiénes son esas personas? ¿Por qué estamos aquí? ¿Por qué están de pie?El hombre me miró con desconcierto, sin comprender, como si me dijera: «¿Cómo explicar lo obvio?»—Tú… ¿No sabes qué está pasando en el país? —contestó.Estando en Francia había oído las noticias sobre los disturbios, y que un partido llamado los Hermanos Musulmanes había llevado a cabo algunos ataques violentos aquí y allá. Pero no le había dado ninguna importancia a dichas informaciones, las cuales seguían siendo confusas. En cualquier caso, yo desconocía los detalles y, además, nunca había sido aficionado a los informativos ni me atraía el activismo político. Y ello a pesar de que, a partir de secundaria, me había acercado a grupos marxistas cuyas ideas me habían influido, especialmente las de mi tío materno, que al parecer ocupaba una posición de mando importante en el Partido Comunista.Le contesté:—De verdad, no lo sé. ¿Qué pasa?—¿Por qué? ¿No vives aquí?Quise cortar la retahíla de preguntas y le contesté de una vez a todo lo que quizá me seguiría preguntando:—No… Vivía en Francia y llegué hoy, hace —miré mi reloj—… solo catorce horas.—Madre mía, ¿tienes un reloj? Escóndelo, hermano, escóndelo. ¿Ves a toda esta gente? Son los mejores creyentes y defensores del islam en este país. Una prueba, hermano, una prueba: es una prueba de Dios Todopoderoso.Le interrumpí. No sabía qué estaba haciendo allí. La sensación de que se estaba cometiendo una injusticia conmigo me superaba. Irritado, le respondí, cortante: —Muy bien… ¿Y yo qué tengo que ver? ¡Soy cristiano, no musulmán! ¡Soy ateo, no creyente!«Esta es la segunda vez que proclamo que soy ateo. Pura verborrea. La primera me costó una ración de la caña de Ayub, por orden de Abu Ramzat, que mataba musulmanes porque vivíamos en un Estado islámico. La segunda, me costaría largos años de absoluto aislamiento y que me trataran como un insecto, o peor».We have made it easy for you to find a PDF Ebooks without any digging. And by having access to our ebooks online or by storing it on your computer, you have convenient answers with El caparazón: Diario de un mirón en las cárceles de Al-Asad. To get started finding El caparazón: Diario de un mirón en las cárceles de Al-Asad, you are right to find our website which has a comprehensive collection of manuals listed.
Our library is the biggest of these that have literally hundreds of thousands of different products represented.
Pages
344
Format
PDF, EPUB & Kindle Edition
Publisher
Ediciones del Oriente y del Mediterráneo
Release
2017
ISBN

El caparazón: Diario de un mirón en las cárceles de Al-Asad

Unknown Author
4.4/5 (1290744 ratings)
Description: Abrí los ojos lentamente. El hedor que me rodeaba estuvo a punto de asfixiarme. A mi alrededor había un bosque de pies y piernas. Estaba tirado en el suelo entre la maraña de pies: olor a pies sucios, olor a sangre, olor a heridas supurantes, olor a un suelo que no se había limpiado en mucho tiempo… La respiración pesada de personas obligadas a permanecer en pie, pegadas unas a otras. Según mis estimaciones, seríamos unos 86 hombres. Miré al techo ¡y calculé que no tenía más de 25 metros cuadrados!La gente hablaba en susurros, lo que generaba un zumbido constante en el ambiente. Quería ponerme de pie para coger algo de aire. Terribles dolores por todo el cuerpo. Traté de incorporarme, soportando el dolor; pero cuando intenté mantenerme en pie grité. Era insoportable.La gente que estaba a mi alrededor se percató y varias manos se alargaron para sujetarme por las axilas y levantarme. Me puse de pie apoyándome en las manos. El chico que estaba a mi lado me dijo:—Paciencia, hermano, paciencia. Un mal trago, pero se pasará.—Quien está con Dios tiene a Dios con él. No desesperes, hermano —añadió otro, en la misma línea.Con el movimiento, se aliviaron un poco los dolores. Miré a mi alrededor: adultos, jóvenes y también niños de doce o trece años, hombres mayores y ancianos.Me giré hacia el hombre que había intentado hacerme desistir de mi empeño un poco antes y le pregunté:—¿Quiénes son esas personas? ¿Por qué estamos aquí? ¿Por qué están de pie?El hombre me miró con desconcierto, sin comprender, como si me dijera: «¿Cómo explicar lo obvio?»—Tú… ¿No sabes qué está pasando en el país? —contestó.Estando en Francia había oído las noticias sobre los disturbios, y que un partido llamado los Hermanos Musulmanes había llevado a cabo algunos ataques violentos aquí y allá. Pero no le había dado ninguna importancia a dichas informaciones, las cuales seguían siendo confusas. En cualquier caso, yo desconocía los detalles y, además, nunca había sido aficionado a los informativos ni me atraía el activismo político. Y ello a pesar de que, a partir de secundaria, me había acercado a grupos marxistas cuyas ideas me habían influido, especialmente las de mi tío materno, que al parecer ocupaba una posición de mando importante en el Partido Comunista.Le contesté:—De verdad, no lo sé. ¿Qué pasa?—¿Por qué? ¿No vives aquí?Quise cortar la retahíla de preguntas y le contesté de una vez a todo lo que quizá me seguiría preguntando:—No… Vivía en Francia y llegué hoy, hace —miré mi reloj—… solo catorce horas.—Madre mía, ¿tienes un reloj? Escóndelo, hermano, escóndelo. ¿Ves a toda esta gente? Son los mejores creyentes y defensores del islam en este país. Una prueba, hermano, una prueba: es una prueba de Dios Todopoderoso.Le interrumpí. No sabía qué estaba haciendo allí. La sensación de que se estaba cometiendo una injusticia conmigo me superaba. Irritado, le respondí, cortante: —Muy bien… ¿Y yo qué tengo que ver? ¡Soy cristiano, no musulmán! ¡Soy ateo, no creyente!«Esta es la segunda vez que proclamo que soy ateo. Pura verborrea. La primera me costó una ración de la caña de Ayub, por orden de Abu Ramzat, que mataba musulmanes porque vivíamos en un Estado islámico. La segunda, me costaría largos años de absoluto aislamiento y que me trataran como un insecto, o peor».We have made it easy for you to find a PDF Ebooks without any digging. And by having access to our ebooks online or by storing it on your computer, you have convenient answers with El caparazón: Diario de un mirón en las cárceles de Al-Asad. To get started finding El caparazón: Diario de un mirón en las cárceles de Al-Asad, you are right to find our website which has a comprehensive collection of manuals listed.
Our library is the biggest of these that have literally hundreds of thousands of different products represented.
Pages
344
Format
PDF, EPUB & Kindle Edition
Publisher
Ediciones del Oriente y del Mediterráneo
Release
2017
ISBN
loader